28 de enero de 2013

Don Bosco y la Paz

30 de enero: Jornada escolar de la Paz y la No-violencia

En el nombre del Padre…

Breve ambientación
Hoy día 30 de enero todos los colegios  del mundo vuelven los ojos a un valor que aún no está establecido en todo nuestro planeta, la Paz. En todo el mundo siguen activos más de 25 conflictos armados[1], cuya única solución pasa por la violencia. Quizá en nuestro entorno tenemos la suerte de vivir sin conflictos armados, pero no sin violencia. El recurso fácil y rápido, pero con muchas consecuencias negativas es la violencia. Violencia no solamente física, sino psicológica, verbal y de muchas maneras se nos cuela y hace que vivamos más como animales que como seres humanos. Te ofrecemos un fragmento de la vida de Ghandi, que da pistas de cómo podemos construir una nueva sociedad sin violencia:  

Para comprender mejor… 


Reflexión
Devolver violencia por violencia, el famoso “ojo por ojo” solo hace que el  mundo se quede ciego. Lo que Ghandi propone es muy exigente. En el conflicto entre Hindúes y Musulmanes se da cuenta de que la única manera de salvar a la humanidad es cambiando actos violentos por actos de paz. Solamente así se puede construir. Lo cierto es que para llegar a hacer eso, cambiar la violencia por paz, hay que ser muy disciplinado. 
Don Bosco lo entendió rápidamente cuando tuvo que tratar con chicos que vivían en la calle cuya única salida era hacerse un hueco con la violencia. La única manera de convertir a estos chicos que eran como lobos, en personas civilizadas que vivieran en paz, era con la educación. Y con un método muy específico: de dentro a fuera. Don Bosco comprendió rápidamente que para que la paz fuera un hecho externo primero los muchachos debían estar en paz consigo mismos y con Dios, por eso las confesiones, el acompañamiento frecuente y la presencia activa en la vida de los chicos lograba que, al estar en paz con ellos mismos, pudieran construir una sociedad de paz. 
El cristianismo rompe con el ojo por ojo de la violencia y propone algo más radical y difícil, algo que exige un gran trabajo y humildad: Amar a los enemigos… ¿Te atreves?

Lectura Bíblica: Lectura del Evangelio de Mateo (Mt 5, 43-48)
«Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Si amáis sólo a los que os aman, ¿qué premio merecéis? También hacen lo mismo los recaudadores. Si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? También hacen lo mismo los paganos. Sed, pues, perfectos como vuestro Padre del cielo es perfecto.» Palabra del Señor

Oración
Ponemos el día en manos de María, señora de la Paz. Dios te salve, María... 

María Auxiliadora de los Cristianos...




[1] Se hallan en: Afganistán, Angola, Argelia, Armenia-Azerbaiján, Burundi, Colombia, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Chad, Chechenia, Etiopía-Eritrea, Filipinas, Georgia, India, India-Pakistán (Cachemira), Irak, Israel-Palestina, Kosovo, Líbano, Myanmar, Nepal, Sahara Occidental, Senegal, Somalia, Sri Lanka, Sudán, Turquía, Uganda.

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