6 de agosto de 2014

Unirse para ayudar al que sufre... ¿lejos o cerca?

Ayuda, Reflexiones, amor, fe

Reflexiones acerca del hombre atrapado por el metro en Australia

La verdad es que en la maraña de noticias que nos llegan estos días con tantos conflictos abiertos, encontrar una buena noticia como la del hombre que es ayudado por cientos de personas en el metro, da para largas reflexiones, optimistas, pero también para lanzarnos unos cuantos interrogantes... 

Creo que merece la pena ver el vídeo otra vez, para no perder detalle: 


Al hilo de este vídeo me viene una serie de ideas que hacen pensar...
  1. Siempre hay alguien que debe dar el primer paso.  En muchas ocasiones no es que no queramos ayudar a nadie, es que estamos tan acostumbrados a ver lo que sucede ante nuestros ojos como espectadores que estamos adormilados y tenemos nuestros recursos de ayuda entumecidos. El que estaba más cerca, quizá por miedo a que le pudiera pasar a él, por instinto, por algo que actúa dentro de él, pone en marcha la alarma. 
  2. Aunque haya mucha gente generosa que decide lanzarse a ayudar, siempre hay gente que, centrada en sí misma, no ayuda. Alguna de las caras que aparecen a la izquierda de la imagen, personas que están pendientes de que van a llegar tarde al trabajo, o que simplemente piensan: "ya hay suficientes ayudando, o tampoco es para tanto.." Son los que hacen, hacemos, "lo normal", lo normal no es ayudar, por desgracia... Lo normal es ir a nuestro rollo...
  3. ¿Si viéramos tan evidentemente lo que está ocurriendo en Gaza actuaríamos más? Pues me temo que aunque el ver las cosas de cerca, el sentir que puedo ser yo el que mete la pierna en el metro, nos estimula a ayudar, hay algunas situaciones que nos sobrepasan y nos resultan tan lejanas, tan distantes que no nos tocan o que ponen de manifiesto nuestra impotencia a esos niveles. Seguramente todo lo vivido en Oriente Medio de alguna manera, en esta aldea global, acabará afectándonos, pero mientras no nos toque, vivimos centrados en nuestras cosas porque "bastante tenemos con lo nuestro". 
  4. ¿Si el ébola se extiende por España, estaríamos más preocupados por lo que ocurre en África? Posiblemente sí, porque cuando sentimos amenzas directas, reaccionamos, porque si algo afecta a nuestro estado de "bienestar" es cuando reaccionamos.
En fin, la verdad es que es una buena noticia el saber que cientos de personas se vuelcan literalmente para salvar a un hombre, ojalá estos gestos calen en nuestro corazón y se hagan "lo normal"... Necesitamos más buenas noticias, necesitamos que la corrupción, el odio, el miedo y la inseguridad den paso a otros valores sin los cuales, el futuro se vuelve oscuro... ¡Que haya más meteduras de patas así!

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