24 de septiembre de 2016

Mueve más el ejemplo que la orden.

Los primeros días de clase me gusta bajar al recreo todos los días. Sobre todo los años como este que tenemos en la ESO la suerte de contar con muchos alumnos "nuevos".

Cuando tienes que cambiar de colegio en tercero y cuarto de ESO y eliges un cole como el nuestro que no tiene ni Bachillerato ni FP, normalmente hay una historia rota, algo que necesita ser sanado, incluso o una huida de situaciones dolorosas o una necesidad de comenzar de nuevo en un sitio que tiene la maravillosa fama de sanar heridas vitales.



Ayer viernes, después de la primera semana completa, mi sorpresa fue mayúscula al visitar el "Rincón de Sor Laura" una Salesiana de ochentaytodos que baja al patio con su andador, media hora antes para coger el mejor sitio y controlar todo el patio, haga frío, calor o lluvia... Esa es su devoción y su "siempre estar" que se gana a los alumnos con su peculiar carácter.

Allí estaba rodeada de chicos y chicas "nuevos", especialmente de aquellos que han venido buscando nuevos rumbos para su vida porque los anteriores estaban agotados, chavales que ya han tenido algún "rifi-rafe" con algún profe (incluido yo) pero que soportan la regañina cariñosa de Sor Laura cuando dicen un taco porque va acompañada de respeto y un trocito de chocolate que se baja de la Comunidad.

Ningún libro de pedagogía ni sobre el carisma salesiano puede enseñar más que está mujer con su vida gastada y entregada. Es terca como una mula, cualquier día nos da un disgusto cayéndose, pero no puede dejar de bajar a ver a sus chavales, que son "los primeros" para Dios y para ella.

Gracias por este ejemplo. El ejemplo mueve más que la orden. Gracias Sor Laura. #SerProfeMola y #SerProfeSalesiano mola más.

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