¿Todos somos Iguales? El Autismo y su integración

Para reflexionar y rezar un rato por las personas "especiales"

En el nombre del Padre…

Breve ambientación

Seguimos trabajando la igualdad en esta semana, pero… ¿Todos somos realmente iguales? ¿En qué sentido? ¿Es que la diferencia es algo malo? En estos días hay personas que han perdido la vida, el resultado es el mismo, familiares consternados, personas doloridas, sufrimiento y dolor. Pero hay mucha diferencia en perder la vida por un susto en una macrofiesta celebrando precisamente la noche de la muerte y perder la vida voluntariamente en un acto de desesperación por no alcanzar el dinero mínimo para poder tener una casa donde vivir. 

Todos nos levantamos por la mañana, pero cada uno tiene sus problemas y su forma de encararlos… ¿Todos somos iguales? ¿En qué sentido? Te invitamos a ver este vídeo, un cuento con mucha miga que nos invita a mirar a los demás por lo que son, buscar la igualdad: 

Para comprender mejor… Un vídeo: “El Cazo de Lorenzo” 

Te dejo aquí el texto

Lorenzo siempre arrastra un cazo detrás de él. El Cazo se le cayó un día encima... No se sabe muy bien por qué. A causa de este cazo, Lorenzo ya no es del todo como los demás. Necesita mucho cariño. Es muy sensible. Le encanta escuchar música. Tiene un montón de cualidades. Pero a menudo las personas solo ven ese cazo que arrastra por todas partes. Y lo encuentran raro... incluso un poco inquietante. 

Además su cazo le complica la vida. Se atasca en todas partes. Poca gente se da cuenta de que Lorenzo tiene que hacer el doble de esfuerzo que los demás para llegar. A Lorenzo le gustaría librarse de ese cazo, pero es imposible. Un día, está tan harto que decide esconderse. Y se queda así durante mucho tiempo. 

Pero las cosas no son así de sencillas, afortunadamente... Existen personas extraordinarias. "¡Mira! El tuyo solo es un poco más grande. ¡Ven!”  Basta con cruzarse con una, para volver a tener ganas de sacar la cabeza del cazo. Le muestra sus puntos fuertes, le ayuda a expresar sus miedos. Ella cree que tiene mucho talento. Y le da una solución. El cazo sigue estando ahí pero es más discreto y sobre todo ya no se atasca en todas partes. Por fin, Lorenzo puede jugar con los demás. Ahora le encuentran un montón de cualidades, no obstante... Lorenzo sigue siendo el mismo. 

“Muchas veces te he ignorado por miedo, por no saber cómo tratarte, por no equivocarme, pensando que Dios se había equivocado… Creía que vivías triste, sin esperanza, y lleno de sueños inalcanzables. Pero tú me enseñaste que: Ríes, lloras, bailas, tienes sueños, juegas… posees capacidad de superación… Me has enseñado a ver que eres como yo”.

Reflexión

  Aunque creas que no, muchos de tus compañeros tienen un cazo. Y como el cazo de Lorenzo, les ha caído encima sin saber muy bien por qué. A veces les ponemos etiquetas, nos reímos de ellos y no nos damos cuenta de que debajo del “cazo”, hay una persona IGUAL que nosotros que sufre, que llora, que se ríe y que quiere ser feliz… JUSTO IGUAL QUE TÚ, IGUAL QUE YO. 

No somos tan diferentes. ¿Qué cosas pueden ser ese cazo de nuestros compañeros o de nuestra clase que no nos dejan avanzar? Os invito a hacer un brainstorming en la pizarra con todas las cosas que son como ese cazo. También hay personas maravillosas, capaces de hacer ver que todos tenemos un cazo, y que por lo tanto lo que hay que hacer es no ahogarse en el cazo. ¿Quiénes son para ti esas personas extraordinarias? ¿Cómo podemos hacer para hacer más llevaderos los cazos de los demás? Amando, especialmente a los diferentes, y también, como distintivo cristiano, a los enemigos, como nos pedía Jesús: 

Lectura Bíblica: Lectura del Evangelio de Mateo (Mt 5, 43-46)

«Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. Si amáis sólo a los que os aman, ¿qué premio merecéis?» Palabra del Señor

Oración

Ponemos el día en manos de Dios y le pedimos a nuestro Padre común, que seamos capaces de tratar a los demás como iguales, como hermanos… Padre Nuestro… 

María Auxiliadora de los Cristianos...