Un libro para "emocionar"

El León Jardinero, de Elsa Punset

Ha caído en mis manos un libro de título curioso y que además es un cuento: "El León Jardinero", de Elsa Punset, hija del famoso Eduard Punset, que tiene muchas obras de educación emocional y este cuento no lo es menos.

Con un lenguaje sencillo y asequible para pequeños y mayores propone el modelo de relaciones emocionales que pueden llevar a establecer una amistad en la que la confianza y el respeto son la base de la relación. 

Sinceramente me parece algo magistral y muy interesante a la hora de tener recursos para educar a los niños (¡y adultos!) en este mundo tan complejo y a la vez vital que son las emociones y afectos. Tenemos la desgracia de que ese aspecto no se trabaja en el itinerario formativo ni de niños, adolescentes y jóvenes, ni de profesores, a pesar de que cada vez hay más ofertas, por desgracia todo queda para el interés personal del educador por formarse en este aspecto y no podemos olvidar que "la educación es tarea del corazón" (Don Bosco). 

Elsa Punset, a través de los ojos de un pajarillo, va entrando en temas emocionales tan complejos como son la amistad, los chismorreos, las relaciones entre personas de diferente raza y condición, el "qué dirán", las críticas, y sobre todo cómo llegar a una amistad respetuosa que haga salir de la soledad en que muchas personas viven su condición afectiva. 

En esta sociedad de la comunicación, paradójicamente no estamos comunicados desde dentro, sino desde la superficie, predomina la vista y el oído frente al tacto y el sentimiento. Muchos somos analfabetos emocionales, incapaces de manejar nuestras emociones y en constante búsqueda de saciar algo que no sabemos expresar... Algunos llegan a ser o bien frígidos emocionales por defecto o sentimentales compulsivos que necesitan probar constantemente cosas nuevas que les hagan sentir vivos. 

En definitiva, de lectura muy recomendada para niños, pero de la mano de adultos que se esfuercen en poner nombre a lo que sienten para poder compartirlo con los más pequeños, que son los verdaderos filósofos capaces de descubrir el por qué de la vida, presente y futura porque como decía Jesús, "Os aseguro que si no os convertís y os hacéis como los niños, no entraréis en el reino de Dios." (Mt 18,3)