3 de noviembre de 2015

Informe Mckinsey sobre educación

El papel del Profesor es muy importante

Hay un texto interesante circulando en internet que se llama Conclusiones sobre el Informe Mackinsey. Es un informe sobre los países que tienen mejor sistema educativo 


He buscado el informe original y me ha costado mucho encontrarlo, pero he visto que la fecha en que se editó fue el año 2007 y supongo que el estudio se llevó a cabo con anterioridad. Quizá el optimismo del informe se vería tocado si se hubiera hecho después de 2008 por causa de la crisis. Supongo que de alguna manera la crisis puede trastocar qué tipo de formación tienen las personas, y no lo digo en sentido peyorativo, sino todo lo contrario: puede ser un acicate para formarse mejor, para prepararse mejor por la competencia en lo que a la falta de puestos de trabajo se refiere. 

En otro orden de cosas, me parece muy importante la afirmación que hace el estudio como primera conclusión: “[…] el nivel educativo de un país depende de la formación, motivación y aprendizaje permanente de sus profesores.” Tres elementos fundamentales bajo mi punto de vista, no solo para los profesores, sino para cualquier profesional, aunque de modo especial los docentes:    

  • Formación: y quizá no tanto en adquisición de conocimientos, sino en esa nueva búsqueda del rol del docente que ha de pasar de ser un pozo de sabiduría a casi un “coach” que saque lo mejor de los alumnos. Creo que la formación auténtica es la que produce transformación en la persona y me parece que los profesores que tienen una formación que va más allá de lo académico son los mejores. 
  • Motivación: este es un aspecto fundamental. Sin motivación no te puedes “enfrentar” 6 horas diarias a grupos de 28-30 adolescentes… ¡Te superan en número! Tienes que estar muy motivado y sobre todo ser muy motivador, para que la clase no sea solo un “mantener la compostura” sino educar. 
  • Aprendizaje permanente: me llama la atención la distinción que se hace entre formación y aprendizaje. Supongo que la formación implica aprendizaje, pero creo que está puesto así por el apartado de “permanente”. Me encanta esa frase antológica de Paulo Freire que dice algo así como que quien se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender  (Freire, 2004). Pienso que resume la actitud del docente motivado: nunca dejar de aprender. Esos son los buenos profesores, los que aprenden, incluso de sus alumnos, porque no hay nada más poderoso que hacer ver a un alumno que también tiene mucho que enseñar. 

Los elementos que se destacan como conclusión del informe sobre lo que hacen de modo “diferente” los países que encabezan los listados de Educación, es decir, el apartado al que se refiere como: “[…] contratan a los mejores profesores, les sacan el máximo partido e intervienen en cuanto los resultados de los alumnos empiezan a bajar.”  Es muy significativo porque es una llamada al sentido común a actuar donde realmente hace falta. 

Pero curiosamente parece ser que no es así en todos los países. Lo que no tengo claro es como se determina que un profesor es el mejor… Es verdad que el artículo pone ejemplos de lo que se hace en Corea del Sur o en Finlandia. Básicamente coinciden en que son los que mejores notas sacan desde el punto de vista académico y los que mejor preparados están. Y yo me pregunto si basta con estar muy preparado para ser un buen profesor… Creo que hay muchos elementos subjetivos que intervienen a la hora de determinar quién es un buen profesor…

Seguramente sea una combinación de elementos, pero estoy con el informe en que tiene que estar muy motivado, no poner el acento en lo económico y trabajar aspectos que van más allá de lo académico. Hoy no se puede enseñar solo contenidos; no podemos dejar de lado las actitudes... O es que ¿acaso no estamos recogiendo los resultados de generaciones que olvidaron educar en valores tan básicos como no robar, no aprovecharse...? La generación que está ahora en cargos políticos a todos los niveles se está revelando como una generación muy preparada intelectualmente  pero por lo que se ve, carente de Ética a la vista del porcentaje de corrupción que sacude nuestro país y lo ha estado sacudiendo todos estos años… 

¿Puede una formación permanente alcanzar todos esos rincones, dotar a los profesores de la consciencia necesaria para comprender que están formando a los líderes del mañana? La profesión de docente encarna una responsabilidad en el presente porque se trabaja con la frágil niñez y adolescencia, acompañando en ese tránsito a la madurez. Pero también tiene una responsabilidad en la creación de futuro, porque están sembrando los hombres y las mujeres de mañana. Desde este planteamiento, quizá obtengamos los buenos docentes que reclama el Informe para poner solución a nuestro sistema educativo y en resumen a nuestro futuro. 

Referencias Bibliográficas
  • Freire, P. (2004). Cartas a quien se atreve a enseñar. México: Siglo XXI.

Jesús M. Gallardo Nieto

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