#Neuroeducación de @morateruel "Solo se puede aprender aquello que se ama". Una materia de estudio necesaria para los docentes #SerProfeMola #Recomiendo

¿Se puede llevar adelante un buen proceso de enseñanza-aprendizaje al margen de comprender cómo funciona el cerebro?

 "Neuroeducación implica todo eso, es decir, estudiar y aplicar los conocimientos del cerebro para una mejor enseñanza" (Francisco Mora, pág. 191, Neuroeducación)

Ficha técnica

• Autor: Francisco Mora Teruel 
• Género: Ensayo
• Temas: Educación, Neuroeducación, Biología, aprendizaje, motivación. 
• Editorial: Alianza Editorial
• Edición: 2013; mi ejemplar es la 5ª reimpresión de 2015
• Páginas: 224

Resumen

¿Qué es la NEUROEDUCACIÓN? ¿Se puede hablar de NEUROEDUCADORES, una nueva profesión?

Recientemente ha incrementado enormemente el interés por una nueva enseñanza y educación basadas en cómo funciona el cerebro. Es un hecho incontrovertible que lo que somos, pensamos, sentimos, aprendemos, memorizamos y expresamos en nuestra conducta y lenguaje es expresión del funcionamiento de nuestro cerebro en interacción constante con el resto de los órganos del cuerpo, y de este con todo lo que le rodea, desde lo físico y lo químico, a lo familiar, lo social y la cultura en que se vive.

En los 22 capítulos que constituyen este libro, se habla de la importancia de la emoción y la empatía, de la curiosidad, de los mecanismos de la atención, del propio proceso cerebral del aprendizaje y consolidación de la memoria, de los ritmos circadianos y de tantos otros ingredientes que influyen para innovar y mejorar la enseñanza. El interés generado nos lleva a albergar con ilusión la esperanza de que ocurran cambios importantes en nuestras sociedades occidentales, en donde, por fin, se comience a reconocer y aceptar "con calado" que el ser humano es lo que la educación hace de él.

Alianza Editorial

Valoración

Recientemente proliferan los cursos, los libros y las publicaciones sobre la relación de los procesos de aprendizaje del cerebro con la educación. Pero lo cierto es que una de las obras pioneras es Neuroeducación, con su atractivo y provocador subtítulo: solo se puede aprender aquello que se ama y una de las personas que lleva más tiempo dedicada a la investigación con rigor científico en este campo es Francisco Mora Teruel. Es una obra básica para comprender qué se cuece en el cerebro y cómo nosotros, profesionales de la educación podemos aprovechar la peculiar naturaleza del mismo para que nuestros aprendizajes sean más memorables, en todos los sentidos de esta expresión. 

El objetivo del libro no es otro que "cambiar, innovar y mejorar la educación y la enseñanza teniendo como base los conocimientos del cerebro (pág. 14). Y lo cierto es que en ocasiones, llevados por un prurito un poco insano por la innovación, podemos tener la tentación de dejar de lado el rigor científico. No todo "es bueno porque sea nuevo" ni todo "es malo porque sea antiguo o tradicional". Hay que buscar la educación basada en evidencias y de alguna manera es lo que pretende Francisco Mora en su libro y la Neuroeducación como nueva disciplina que trata de ofrecer sus conocimientos para poder mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

¿Qué es neuroeducación?

De alguna manera, la base fundamental para comprender mejor esta propuesta es la realidad de que con lo que vamos aprendiendo, reconfiguramos nuestro cerebro. Un buen aprendizaje, más aún... "una buena educación produce cambios profundos en el cerebro que ayudan a mejorar el proceso de aprendizaje posterior y el propio desarrollo del ser humano" (pág. 17). Esta premisa nos hace darnos cuenta de la labor importantísima que tenemos entre manos los educadores, pues trabajamos con personas que hoy ya son muy valiosas a las que dotamos de herramientas para su desarrollo vital. 

En un acercamiento breve, Francisco Mora afirma que "neuroeducación es una nueva visión de la enseñanza basada en el cerebro" (pág. 25). Además tiene unos objetivos muy concretos, que giran en torno a la relación de la educación y el aprendizaje con la emoción, la curiosidad y la atención y cómo estos procesos se encienden y activan los mecanismos de aprendizaje y memoria. Pero para Mora, todo comienza con la emoción, y aquí el docente tiene un papel muy importante, no solo por lo que enseña, sino por cómo lo enseña, que a efectos de fijación en la memoria es casi tan importante una cosa como la otra. 

El capítulo 2 del libro se dedica a repasar de modo sucinto los últimos descubrimientos cerebrales, y supone la base de lo que va a trabajar después. Si bien se ilustra con ejemplos atractivos, el autor no renuncia a un vocabulario específico y por eso este capítulo puede resultar algo más tedioso y técnico. Pero es necesario para comprender la base científica en la que se sustenta el resto del libro. 

Algunas ideas fundamentales con aplicación directa a nuestra práctica docente

Recuperar la importancia de la emoción

• Por parte de los alumnos, hemos de hacernos conscientes de que es la emoción lo que activa los procesos de aprendizaje más intensos, el sistema límbico y su participación en el proceso es vital para que se active la memoria y se pueda acceder a ese conocimiento. "Las emociones sirven, entre otras muchas funciones, y de forma destacada, para almacenar y evocar memorias de una manera más efectiva" (pág. 66). 
• Debemos, por tanto ser profesores emocionantes, capaces de hacer disfrutar a nuestros alumnos del aprendizaje. 
• La emoción es la energía, el previo, el motor del aprendizaje y es lo que, en definitiva, lo posibilita. 

El valor del juego como vía de aprendizaje. 

• Es cierto que están "de moda" nuevos modos de enseñar basados en la gamificación, pero al parecer esto tiene una clave neurobiológica, y evolutiva: el niño aprende mejor jugando. "El juego es un mecanismo emocional 'disfrazado' con el que el niño adquiere habilidades y capacidades a través de la vorágine de cambios que realiza su cerebro a grandes velocidades" (pág. 59). 
• El juego combina perfectamente placer y curiosidad, una mezcla que posibilita la adquisición de conocimientos de una manera asombrosa y es como, desde bien pequeños adquirimos los aprendizajes más importantes para la vida. 
• En el juego se produce un fenómeno vital para aprender: el error forma parte del aprendizaje y además no frustra ni produce estrés, todo lo contrario porque activa mecanismos para buscar nuevas soluciones para evitarlo en ocasiones posteriores. 

La importancia de la atención para poder aprender. 

• "Aprender y memorizar, depende de ese foco preciso y absoluto que es la atención" (pág. 81). La emoción, es el previo, la curiosidad el comienzo, pero sin atención no es posible aprender. 
• Hay cuatro tipos de atención para Mora (págs 83-89): 
• La atención básica que es la que nos permite diferenciar entre sueño y vigilia, es un estado de alerta, en el que somos conscientes de lo que nos rodea. 
• Atención absorbente: es la que nos hace estar fijos en un objeto, sin ser consciente de nuestro alrededor. 
• Atención ejecutiva: es vital para el aprendizaje, porque es la que nos permite poner en relación la emoción y la memoria. La toma de decisiones y en el fondo, la que activa todos los mecanismos de las funciones ejecutivas del cerebro. 
• Atención "inconsciente": es la atención que activa el pensamiento creativo, la que de alguna manera sigue trabajando en una especie de mente errante, y que llega a soluciones por sí misma. 
• Estos cuatro tipos de atención deben ser trabajados en la escuela, sin dejar de lado los tiempos atencionales. Es imposible que un alumno esté atento con atención ejecutiva todo el día, todo el tiempo. Es muy importante conocer sus tiempos y desde ahí programar los aprendizajes. 

Sin memoria no hay aprendizaje. 

• En muchas ocasiones la memoria se ha denostado como fuente de aprendizaje pero lo cierto es que sin memoria no podemos hablar de una aprendizaje real. Para poder aplicar lo que hemos aprendido, necesitamos almacenarlo pues la memoria "es también, evocar lo aprendido cada vez que queramos y hacer uso de ello" (pág. 99). 
• Mora señala que hay varios tipos de memorias, conscientes e inconscientes, pero que todas activan muchas zonas cerebrales y que cuando se unen a la emoción facilitan el proceso de consolidación. 

Se necesitan docentes excelentes que lleven a cabo este modo de enseñar. 

• El papel del docente es insustituible, porque es el que da vida a los aprendizajes y es el que puede arruinarlo todo o provocar que se pongan en marcha todos los mecanismos cerebrales que llevan a cabo un aprendizaje significativo y duradero. Mora señala una serie de cualidades que debería tener todo docente que quiera ser "excelente" (págs. 176-177).
• Poseer una comprensión intuitiva del aprendizaje humano que les permita convertir algo soso en algo curioso. 
• Conocer y dominar en profundidad la materia que enseñan. Esto conlleva el estudio serio de su materia y la actualización constante. 
• Son gente que lee y no solo cuestiones relacionadas con su materia, sino con materias diversas que le ayuden a comprender y relacionar cuanto les rodea. 
• Tratan de involucrar emocionalmente a los alumnos en la clase. 
• Muestran a sus alumnos su interés, no solo porque aprendan, sino porque comprendan lo que aprenden. 
• Hacen ver a sus estudiantes que parte de su éxito como profesor tiene que ver con su éxito como alumnos. 
• "Sazonan" su actividad educativa con anécdotas que dotan de realidad y utilidad los contenidos que enseñan. 
• Son capaces de romper el ritmo de la clase y hablar del sentido de la vida, y del misterio profundo que la envuelve, haciendo que sus alumnos se hagan preguntas poderosas. 

Conclusión

Basten estas pequeñas pinceladas para hacernos conscientes de la necesidad de formarnos en cómo funciona el cerebro para mejorar nuestro modo de enseñar. El libro toca muchos más temas como las dificultades de aprendizaje, el papel de las Ciencias Sociales en el pensamiento creativo, la importancia de la intervención temprana... Por lo que invitamos a su lectura reposada y a tenerlo como referencia en cualquier biblioteca docente que se precie. 

Una lectura que nos provoca... ¿Quieres ser un profesor "excelente? ¡Aprende neuroeducación! ¡Buena lectura!. 

Jesús M. Gallardo Nieto