Todo comenzó un 8 de diciembre
¿Sabéis por qué es importante esta fiesta? Mirad, todo empezó un 8 de diciembre de 1841 en la sacristía de la Iglesia de San Francisco de Asís en Turín. Don Bosco, recién ordenado sacerdote, aún no tenía claro del todo cuál sería su misión. Pero ese día, un chaval entró en la Iglesia buscando algo de calor (entonces hacía frío de verdad, ahora los inviernos son más suaves, pero en el Piamonte, no debía de ser fácil vivir en la calle en invierno).
El sacristán se dio cuenta de que la fe no era el motor de ese "estar en la Iglesia" e intentó echar al chaval a escobazos. Don Bosco al darse cuenta, fue corriendo a parar ese estilo tan propio de la época, pero tan lejano del estilo salesiano y le dijo, mintiendo descaradamente: es mi amigo.
Cuando acabó la misa, le invitó a la sacristía a charlar y con un interrogatorio, digno del mismísimo Sócrates, le sacó que se llamaba Bartolomé Garelli, que era de Asti (como el propio Don Bosco) y que era huérfano que había venido a Turín a buscarse la vida. Don Bosco intentó preguntarle más cosas pero todo eran noes, hasta que se le ocurrió la pregunta pedagógica salesiana que llega al corazón y lo abre, en este caso: "No sabes casi nada... pero al menos ¿sabes silbar?". El chico sonrió, porque Don Bosco había buscado algo en lo que fuera bueno, algo que se le diera bien... Ahí se estableció la relación que hizo que Garelli volviera con amigos cada domingo y empezara el oratorio festivo, el origen de todas las obras salesianas.
Parafraseando a Malala: un cura, un chico y un AveMaría fundaron la Familia Salesiana. Somos herederos de esa búsqueda de hacer el bien a los chicos y chicas de nuestros colegios. Ojalá siempre hagamos que Don Bosco esté orgulloso de ese querer hacerles "sanos, sabios y santos".
#SerProfeMola
PD: El texto es mío, pero la imagen me la ha hecho Gemini y lo ha clavado con un solo prompt.
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